Un paso adelante y dos atras.

Nada cierto, nada nuevo, nada más que lo que quieras escuchar.En un pequeño instante, en un momento de debilidad. El mismo error constante. Un paso adelante y dos atrás.La misma piedra en un camino del que no veo el final. Mientras sigo como ayer, huyendo de una realidad a la que  no le caigo bien, o es ella la que me cae mal. Riendo para olvidar, llorando por necesidad.

No soy de las que ven las cosas blanco o negro.

Porque no siempre cuando estoy feliz, río. Ni cuando estoy triste, lloro. Porque puedo llorar de la risa, y reír de dolor. No soy de las que ven las cosas blanco o negro, si no que me fijo en la inmensa escala de grises que hay por medio. Porque no me considero diferente, ni igual a los demás. Porque siento las cosas a mi manera. Porque cada sentimiento significa mucho más que "algo" para mí. Porque me gusta pensar que existe alguien que piensa en mí en este preciso momento. Porque no soy de las que se entretienen mucho con el papel de regalo, si no que se desespera por ver lo que hay dentro. Porque soy de las que pasan de los manuales de instrucciones. Porque me equivoco tantas veces como decisiones tomo. Porque cuando quiero, quiero, y cuando no quiero, no quiero. Porque me gusta imaginar que lo que busco no existe, pero si esa persona que lo invente por y para mí. Porque mi mayor ambición es un corazón, hiperactivo. Porque no me conformo con un yo, ni un él, sino con un nosotros, que soy fuerte, y se cuando plantarle cara a un problema para seguir adelante.

Calla.

Calla que tus palabras me aburren, que estoy cansada de oir siempre lo mismo:"esto está bien, esto está mal". Pues yo no pienso lo mismo, voy a hacer lo que quiera, divertirme y no aburrir a los demás, llorar y hacer que todos sonrían, voy a cambiarlo todo, a revolucionar y a simplemente ser diferente.

y entonces, le besa.

-¿Crees en el destino? - Pregunta ella mientras se come su helado de chocolate y menta.Puede que él no lo sepa, pero es una pregunta-trampa.Quiere saberlo, porque ella cree que el hecho de que esten ahí juntos,comiendose dos helados con las manos entrelazadas es cosa del destino, que estaban predestinados desde que nacieron o desde que se empezaron a comer el helado.Le gusta pensarlo porque así parece que estan encadenados,unidos por algo más grande que ellos.Él ya sabe por donde van los tiros,sonríe y dice:
-No, no creo en el destino.
Ella mira al frente y le da otro lametazo a su bola de helado.Agacha la cabeza,un poco decepcionada, y le susurra:
-¿Por qué?
Él la mira, y ve como se mancha la nariz con el helado.Sonrie encantado de tenerla,porque a ella si que se la comeria.Le levanta el mentón y la mira a los ojos.
-Porque me gusta pensar que,en este momento, sólo soy yo él que decide que va a besarte- dice mientras se acerca a ella.
Ella, sonrie y se termina el helado.
-A mí también me gusta pensar en eso
-¿En qué? -Le dice,impresionado de que le de la razón.
-En qué vas a besarme- y entonces, le besa.

solo le doy otro punto de vista.

-Eres extraña-
-¿Porqué?
-Pues porque te crees que todo es chachi guay y que vives en un mundo yupiyei.
-No, no me creo eso.
-Pues yo creo que si eh.
-No, simplemente veo la vida de otra forma.Mientrás que tú ves todo gris y negro yo lo veo rosa chillón y azul fosforescente. Mientras que tu solo ves guerras y nunca paz yo veo que pronto lograran las guerras cesar.Es simple, miro la vida distinta pero nunca cambiada, solo le doy otro punto de vista.

le quiero.

A veces te sientes estúpida intentando algo que seguramente ni siquiera sirva para nada. Pero aún sabiendo que te puedes lastimar, y que quizá no sea lo mejor, seguirás queriendo, seguirás creyendo que el amor existe y que lo puedes encontrar. A veces te dan falsas esperanzas, y cuando te das cuenta, te derrumbas, pero aún así, quiero que sepa esa persona a la que tanto quiero, que la quiero, y que aunque él no sienta lo mismo por mí, me voy a conformar con poder verle, verle reír, verle ser feliz, verle como me mira, como suspira, y como respira a mi lado. Que me voy a conformar con ser su amiga, pero eso no va a pasar ahora, porque no pienso rendirme, y si tengo la mínima oportunidad de estar a su lado, lo voy a intentar, y que aunque no me quiera, yo le voy a querer.

No busco un hombre perfecto, ni un príncipe azul.

Tampoco quiero que lo entiendas, solo quiero que me comprendas. Quiero en mi vida alguien que sepa cuidarme y ayudarme, alguien que me seque las lágrimas y me haga reir cuando más lo necesito. Necesito a alguien que con solo mirarme pueda hacerme sonreir y hacer brillar el sol en la noche. Quiero a alguien que cuando me sienta sola no dude ni un solo momento en venir a abrazarme y a consolarme, en venir a demostrarme que no estoy sola, que también está él. Alguien que me demuestre que mis problemas son los suyos y viceversa. Alguien que cuando me bese sienta que se funden nuestros labios y que el mundo se pare a nuestro alrededor. Alguien que pueda hacer que cambiemos el mundo pero nunca que él nos cambie a nosotros. Necesito a una persona que en vez de sorprenderme con un caro regalo me sorprenda con un simple te quiero, eso sería suficiente. Quiero tener a un hombre a mi lado que sepa respetar mis opiniones aunque no las apoye. No busco un hombre perfecto ni un príncipe azul, esos ya no existen, tan solo busco a un chico que me quiera a pesar de mis defectos y que sepa apreciar mis virtudes, aunque solo sea una.

No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana.

No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. Realmente no sé si soy feliz con lo que hago o con lo que dejo de hacer, si tengo lo que quiero o sólo quiero lo que tengo. No sé si estoy rodeado por la gente que me gustaría o por la que tengo que estarlo. No sé si voy por el buen camino o me torcí hace tiempo.
Pero puedo decir sin dudas que disfruto de mi vida, que no voy a pensar en el futuro ni en el día en que moriré. Puede que dentro de algunos años mi vida cambie radicalmente y mi mundo tal y como es ahora deje de tener sentido. Esas cosas, esas personas, quizás caigan en el olvido. Por eso quiero salirme del camino, hacerle caso al corazón y no a la razón. Porque me gusta mi mundo tal y como es ahora y quiero aprovecharlo por si se derrumba. Quiero equivocarme, como ya he hecho varias veces desde que propuse no hacerlo, quiero correr y caerme, beber y emborracharme hasta el punto de no poder mantener el equilibrio y quiero enamorarme, reír hasta que se me salten las lagrimas, saltar y al rato llorar. Quiero dejar de escuchar eso de: ¿has pensado en tu futuro? Pues no, no lo he hecho y no me da la gana de hacerlo.

Lo nuestro es inevitable.

- ¿De que van?
- De amores imposibles, improbables, pero que acaban siendo inevitables.
- Mira Lis, esta mañana he visto como mataban a un hombre a sangre fria delante de mi, y te juro que esta noche a sido mucho peor.
Yo no quiero pasear en familia, ni comerme el pavo contigo delante en Nochebuena, no quiero formalizar esto porque esto no es normal.
Ni lo ba a ser nunca.
- Yo tambien lo creo, pero solo queria que lo dijeras tu, que lo nuestro es inevitable. Joder, se me be en la cara a 2000 kilometros que estoy enamorada de ti. Ella lo a visto. Y sabe aun que no me lo a dicho que no lo puedo evitar, porque se trata de mi historia. Igual que yo se que ya es solo una etapa, un capitulo en la tuya, y que pasara, porque todo pasa. Pero lo mio no Aitor.
- Hasta mañana Lis.

¡Cállate y bésame!

- Ya no te quiero – dijo dándose la vuelta.
- Mentiroso…- respondió ella muy segura de sí misma.
Él notó esos ojos clavándose en su nuca, pero no quiso girarse, pues sabía que en el momento en que sus miradas se cruzasen, él quedaría indefenso antes sus sentimientos. Ella se acercaba a él, tocó sus brazos con la punta de sus dedos, tocó con una mano su nuca. Asaltó su cuello sin permiso, dejando un camino de besos, llegó hasta la oreja donde volvió a susurrar.
- Mentiroso…
Él se estremeció, cerró los ojos, apretó las manos y se mordió los labios. No solo la quería, sino que hoy la amaba más que nunca. Ella lo miraba con deseo cual león hambriento vigila a su presa, y despacito se colocó frente a él, cara a cara. Sus miradas se cruzaron y el corazón de él se derretía a cada segundo. Ahora había silencio, se miraban y conversaban sin palabras y su único testigo era la cálida brisa de una tarde de verano. Ella sintió un impulso, el mismo impulso que siente el león antes de morder la yugular de su presa. Alargó el brazo y agarró la hebilla del cinturón de él y tirando con fuerza hacia ella, los dos acabaron en un apasionado beso de dulces segundos.
- Dime ahora que no me quieres…- dijo ella con una sonrisa pícara en los labios.
- Mañana dejaré de quererte, pero hoy, ¡cállate y bésame!

Buenos días princesa.

Buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquél vestido rosa que me gusta tanto. Sólo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti y ahora. Buenos días, buenas tardes, buenas noches quiero darte. Contarte como me ha ido en el trabajo, y aburrirte. Cenar viendo una peli sin rencores por besarte y hacerte luego el amor tantas veces como aguante. Firmarnos de alegría, sin papeles de por medio. Discutir seguidamente y encontrar siempre el remedio. Mirarnos a los ojos, cada uno es un extremo. El mar y el cielo convirtiendo el mundo en nuestro. Despellejar toda tu ropa, mi objetivo, tu desnudo. Bromear mordiéndote en la mejilla. Observarte a mi lado y examinar todas tus curvas, seguidamente el saboreo de toda tu carne cruda. Sin dudar mis sentimientos, querernos hasta ancianos. Saciarnos con placeres, despacito y con amor. Con esfuerzo incomparable, sin parar y sin cansarnos. Las sábanas son olas, movidas por Poseidón. Llevarte al cine los domingos. Recorrer España en moto. Tener que levantarme pronto y reparar los cuadros rotos. Un beso nuestro es un regalo entre nosotros y privado. Me encanta decirte esta frase y es que: estoy enamorado. Cada día te echo en falta entre las sábanas y almohadas. Das razones a mi vida y sin ti ya no encuentro nada. He llorado por nosotros aunque tú no me hayas visto. Tantas lágrimas perdidas entre polvo de mi piso. Lo que Dios quiso, que no lo separe el hombre. Quiero volver a discutir, tener un hijo, igual el nombre. Solo quiero ser feliz y que lo seas junto a mí. Pedirte un día el matrimonio y sin dudar digas que si. Eres mi musa, mi cuestión, mi razón, y, ¿qué soy yo? Comparable con mi vida, no se vivir sin corazón. Y la razón de esta canción, ni la encuentro, ni la busco. Sin intención de reconquista veinte mares los que surco. Como meses a tu lado, más pecados que interfieren. Siento haber sido un humano al que las situaciones hieren. Me desvivo por tu aliento en la nuca o bien mi boca, despellejando tantas rosas y dejar la flora rota. La fauna hambrienta, el hambre tienta. Inspírame cuando la mente esté sedienta. Pero los días alientan, contentan al esclavo que no escarmienta y sigue queriendo un buen bocado.

Te echo de menos, princesa.

Yo no lo soy, pero tú tampoco.

¿Dices tú de ser valiente? Valiente es quién no tiene miedo a nada, quien afronta todo problema con esa típica superficial manera, valiente es quien no se esconde, quien da la cara a pesar de todo, tú de hecho no lo eres, por que, dices de ser valiente cuando realmente te escondes y no dejas que el mundo vea como estás realmente. Yo creo que tampoco soy valiente, pero, ¿quién lo es?, yo creo que nadie jamás lo ha sido. Escondes tus miedos, te pones una máscara de impotencia, y ¿te crees que no haciendo nada vas a conseguir algo? igual si, o igual no.

Cómeme ♥

Cómeme, cómeme a besos y no dejes nunca de hacerlo. Desgarrame poco a poco y no me desjes nada, solo el alma. Hazme tuya para siempre y no me dejes escapar. Haz de esta locura una tentación sabrosa de la que nos podamos arrepentir.

Tocar las nubes con las manos.

¿Quién dijo que no se podían tocar las nubes con las manos, sentarse en ellas, inundarse del olor del cielo, ver el mundo ahí abajo tan pequeñito e insignificante, perderse entre las tormentas, sentir la lluvia más cerca que nunca?¿quién dijo que no se podía? Porque a mi, tú me haces llegar al cielo y no solo tocarlo con la punta de los dedos, si no abrazarlo y quedarmelo todo para mi.