Observo el sol que entra por mi ventana, que me despeja y renueva mis ganas. Miro al espejo y me pregunto que me espera afuera. Y siento todo tan brillante y tan magnético, nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy, que tiemble el suelo que allá voy pisando fuerte y sin reloj. Tengo una sonrisa para regalarte, tengo mil cartas de amor y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz, no quiero dejar nada por sentir, ya sé quién soy. Y salgo a pasear entre la gente y juego a imaginar de donde vienen y me enamoro de cada rincón. Y extiendo la ciudad mirando al frente, esta mañana el mundo es diferente. Descubro tantas cosas que no vi por no quererme. Ya pienso que amanece me respiro la mañana, desaté las vendas que ocultaban mi mirada. No quiero que la prisa me obligue a no hacer nada, por fin la lluvia me toca.
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